El Ayuntamiento de Bilbao acaba de culminar los trabajos con los que pretende recuperar espacios en desuso en el ámbito de Punta Zorrotza, en concreto en la zona definida entre el Muelle Sirgueras, Artsenalbidea y la calle Marino Archer.

La regeneración de este entorno se ha fundamentado en la ejecución de elementos deportivos que potenciarán las actividades al aire libre y la creación de nuevas zonas estanciales, además de itinerarios seguros, accesibles y bien iluminados.

NUEVOS ESPACIOS DEPORTIVOS

La pista deportiva que existía en la Plaza de San Miguel presentaba un pavimento deteriorado. Es por ello que el Ayuntamiento ha abordado –dentro de este proyecto– su rehabilitación y sobre ella, ha instalado dos canchas nuevas: una multideporte (con una superficie de 32×19 metros) y otra de dimensiones más reducidas (14×9 metros).

Además, como actuación más destacada en el ámbito, se ha ejecutado una espectacular instalación lúdico deportiva: un pumptrack, o lo que es lo mismo, un circuito cerrado y asfaltado, compuesto por distintos obstáculos, curvas, saltos y badenes, que se puede recorrer con bicicletas, patinetes…

El pumptrack de Punta Zorrotza es uno de los más completos del Estado, en cuanto a posibilidades de complejidad y competición. Se ubica en la parcela situada al este del Callejón del Tránsito, y cuenta con 1.265 metros cuadrados aproximadamente.

Su diseño original destaca por la integración de dos wallride de madera y está pensado para todos los públicos, independientemente de su nivel técnico. Es por ello que cuenta con tres zonas, diferenciadas, con distintos niveles de dificultad enlazables entre sí para una mayor optimización de su uso.

• La zona de iniciación –línea verde– consta de un recorrido de 56 metros lineales. Su superficie interior está completamente asfaltada para permitir una capacidad de uso similar al que se realiza en un skatepark. Cuenta con dos curvas de 90 grados y una curva consecutiva de unos 180 grados.
• El recorrido de nivel medio –línea azul– tiene 140 metros lineales en forma de U invertida y una anchura de 1,9 metros. Rodea la zona de iniciación pudiéndose enlazar con ella en dos puntos. Y, en su configuración intervienen ocho obstáculos diseñados para saltarlos y siete curvas. Destaca el wallride en una de sus curvas, es decir, una pared de madera que prolonga la altura de la propia curva para ser rodada a grandes velocidades.
• Por último, el nivel avanzado –línea roja–, dispone de forma de óvalo y 50 metros lineales de recorrido. Tiene varios saltos diseñados para las personas usuarias más experimentadas y dispone, además, de una estructura tipo wallride situada sobre la curva de 180º al norte de la pista.

Junto a los accesos tanto al pumptrack como a las canchas deportivas han instalado aparcabicicletas de acero inoxidable y se ha completado la actuación con un gran mural que cohesiona y da coherencia estética a todo el entorno.