Cannabis es el término genérico más empleado para denominar las diferentes preparaciones de la planta Cannabis sativa. Esta planta contiene más de 750 compuestos químicos, y entre sus componentes está el tetrahidrocannabinol (THC) componente más conocido y con mayor psicoactividad. La cantidad de THC puede variar dependiendo de diversos factores (variedad de planta, forma de recolección, cultivo, parte consumida, etc.), lo que conlleva, a su vez, a diferentes derivados del cannabis (por ejemplo, marihuana, hachís o aceite de hachís). La forma más habitual de consumo es fumada, aunque esta sustancia puede ser consumida de diversas formas (inhalada, vaporizada, de forma oral o ingerida, etc.).
El cannabis es la sustancia psicoactiva más cultivada, consumida y tra cada en el mundo. El cannabis es fácil de conseguir y la percepción social de riesgo del cannabis es baja. Además, económicamente el precio de mercado de esta sustancia es inferior al de otras drogas ilegales. Es la sustancia ilegal más consumida en la Comunidad Autónoma de Euskadi, sobre todo en jóvenes de 15 a 24 años.
El consumo de cannabis, está muy normalizado en las sociedades occidentales; pero el consumo reiterado genera consecuencias negativas en la salud física, psíquica y social, sobre todo en adolescentes y jóvenes, en cuyos cerebros los efectos negativos que producen las sustancias psicoactivas son considerables, según han revelado diferentes estudios.
Las encuestas indican que muchas de las personas que consumen cannabis lo hacen de forma experimental u ocasional; sin embargo, en una parte de consumidores y consumidoras, el patrón de consumo realizado conlleva consecuencias socio-sanitarias graves, como problemas de salud mental, fracaso escolar, problemas familiares, laborales y/o dependencia. Por otra parte, el uso de cannabis se asocia con otros patrones de riesgo, como el consumo de otras sustancias (tabaco, alcohol, otras drogas), lo cual aumenta el riesgo de esta conducta.
Por ello, el Departamento de Salud considera necesario, a través de una campaña, poner de mani esto los mitos y falsas creencias sobre el consumo de cannabis; contribuir a que exista una percepción realista sobre las consecuencias perjudiciales que puede suponer el consumo de cannabis; y también impulsar modelos de ocio y diversión libres de cannabis.
¿Qué persigue?
Incrementar la percepción de riesgo del consumo de cannabis entre la juventud de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
- Destapar falsas convicciones sobre el consumo de cannabis.
- Informar sobre los riesgos del consumo de cannabis.
- Reducir la tolerancia social respecto al consumo de cannabis.
- Fomentar el ocio libre sin cannabis.
¿A quién se dirige?
Jóvenes de la Comunidad Autónoma del País Vasco de 14 a 25 años.
¿Qué mensajes se quieren transmitir?
- El consumo de cannabis puede causar daños.
- El consumo de cannabis puede generar problemas mentales.
- El cannabis es un “mal compañero” de los estudios en la adolescencia.
- El consumo de cannabis no sólo afecta a quien lo consume, también a quienes le rodean.
- El consumo de cannabis puede di cultar las relaciones sociales.
¿Cuál es el eje del discurso?
Desarrollarás tu mejor versión en una vida sin cannabis; sin cannabis eres más, llegarás más lejos.
¿Cómo se hará la difusión de la campaña?
Hay que llegar a los lugares donde están los jóvenes, por lo que hay que garantizar la presencia de la campaña a través de carteles en polideportivos, centros educativos, gaztelekus y otros espacios de ocio donde se reúnen.
En el ámbito digital, se propone difundir la campaña a través de las redes sociales, para ello se ha diseñado un GIF y un video corto.
La campaña se difundirá en colaboración con distintos agentes
que trabajan en el ámbito de la salud y en relación con personas jóvenes: Dirección de Salud Pública y Adicciones del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Osakidetza, Dirección de Juventud, Ayuntamientos, Diputaciones Forales, Departamento de Educación.